viernes, 15 de agosto de 2014

Carta Abierta a mi Hija Juliana


Me veo en la necesidad de expresar por este medio lo que estoy sintiendo en estos momentos. Esto no es algo habitual pero reconozco que tampoco debo ser el único que puede compartir estos sentimientos. Es acaso una coincidencia que hayas llegado en el momento que parecía ser el más feliz de mi vida, para simplemente romper todas las barreras e incrementar mi incondicional amor y felicidad que siento por ti todos los días que tengo la oportunidad de abrazarte, besarte y de sentirte mía. Pero más que mía, me siento tuyo. En estos momentos eres tan frágil y a tu tan esperada llegada dependes de una madre abnegada que quiere lo mejor para ti desde que fuiste tan solo una idea.

Pasaste 9 meses dentro de tu madre. Me encantaría decir que estuviste bien portada, pero la verdad es que te hiciste sentir, y creo que no lo hubiésemos cambiado por nada. Recuerdo una noche que no te sentimos y simplemente el mundo se paralizó y los meros segundos se hicieron horas. De repente tu madre sintió una patada sorpresiva y todo volvió a ser de colores cálidos, naranja, amarillo, rojo, en lugar de los sombríos azules y morados de aquellos tenebrosos momentos. Creo que estás totalmente cubierta con tu madre. Tienes suerte en ese aspecto. No todos tienen la suerte de tener una madre que ame con todo su ser. Yo sí la tuve y es por eso que puedo reconocer a una excelente madre cuando la veo. Sí, tú estás cubierta y tu madre tiene amor de sobra, exuberante, inagotable, y sin mesura. Estuvimos contando cada segundo para tu nacimiento. No te tuve dentro mío, pero debido a la unión que mantengo con tu madre es como si te hubiera tenido dentro de mi, aunque seguro tu madre protestará este comentario y es verdad, un padre nunca sabrá que se siente y siempre envidiaremos sigilosamente esa conección. No fue fácil para ella, y habían ocasiones cuando solo se puede ayudar haciéndola sentir más cómoda, no siempre es suficiente. Fueron 9 meses de mucha incertidumbre, miedo, y ambigüedad.  ¿Qué tan buenos padres seremos? ¿Cómo se mide eso? ¿Con quién competimos? La respuesta es tan indecifrable como descubrir la meta a la mitad de camino.

Hay muchas cosas que no sé y esa es la realidad. La imperfección humana es tan solo una de las sorpresas que vas a ir aprendiendo día a día. Muchas veces, más de las que me quisiera admitir a mi mismo, erramos. Los errores son mayormente involuntarios, me atrevería a decir. Nadie quiere errar, o nadie mide las consecuencias al hacerlo. Sé que cometeremos muchos errores al criarte, pero también estoy convencido que el amor que te tenemos es un compás para seguir el norte correcto. Mis intenciones son las correctas mi Ju.

Lo simplifico de esta manera. Mi misión en la vida es hacerte sonreír. He aprendido que la felicidad viene con autosuficiencia, con amor a tus actividades, con tu persistencia a tus propios sueños, con regalar cariño y ayudar a los tuyos y a los ajenos. Todo esto te lo comento en base a mi muy humilde experiencia. No puedo dar fe de nadie más, y es debido a eso que hay tanta incongruencia en los consejos. De todo lo que te digo, lo único que va a atestiguar es mi invaluable amor y principalmente mis incuestionables deseos de querer hacerte feliz. No puedo garantizar que mis consejos sean los correctos, o de hecho que sean adecuados para ti. Piensa que estoy aquí para criarte, cuidarte, guiarte, y darte la mano cuando más me necesites, pero al final del día las decisiones seran solo tuyas. No sé cuando me vaya y no quiero manchar esta carta de amor con ideas algo fúnebres, pero hay que ser realistas. Lo más importante que quisiera dejarte es el mejor nombre que podría llegar a alcanzar, y espero, tus mejores recuerdos conmigo. Espero no confundirte con tantas ideas. Eso pasa cuando hay un desbordamiento de sentimientos abstractos que se mezclan con todas las ideas no catalogadas ordenadamente.

Volviendo a tu nacimiento, no podría hacer justicia lo que significaste para mi al verte nacer. Fue un parto sencillo, aunque no ajeno a la incertidumbre de que todo esté sucediendo de manera adecuada. Verte tan pequeña, me di cuenta, que aunque rodeado de profesionales, quienes de verdad te íbamos a proteger éramos tus padres. Este rol lo deseaba y necesitaba en estos momentos. Por eso soy tuyo. Por eso te de debo a ti esta felicidad. Ya estaba feliz para que me compruebes que puedo sentir más aún. Me sigues enseñando lo hermoso que es vivir y eso es algo que el cinismo no puede combatir. No haces mucho, pero lo poco que haces tiene más impacto que todas las ideas de revolución gritadas al unísono. Cómo puedo expresarte que eres lo más importante de mi vida? Cómo puedo ilustrarte cuanto te amo? Hoy llorabas de manera inconsolable, y la única vez que paraste fue cuando te tuve en mis brazos. De alguna manera sentiste que estabas con alguien que te quería y que iba a hacer todo en su poder para aliviarte esa incomprensible sensación. Mi limitada experiencia con bebes recién nacidos no logró solucionarte el problema ya que lloraste después de unos minutos, pero quisiera creer que aunque estabas con algún tipo de dolor, sentiste paz en mis brazos.

Estamos juntos en esto, hasta que no esté, y aún así no esté, siempre estaré. Esa es mi promesa para ti. Esa es la razón de esta carta abierta rodeada de testigos. Cuando solo quieras pasar conmigo de niña, cuando me odies a tu adolescencia, cuando me admires y cuando no me admires mucho, solo recuerda la promesa de esta carta. Tú ya lograste hacerme sentir lo más profundo que esta vida pueda darme, hasta después de unos minutos que realice que no era lo máximo que sentía sino más. No hay límites ya, y es que la vida no se trata de límites. La vida es de abrir tus alas y volar hacia un cielo incierto, pero ese cielo es tuyo mi Ju. Que nadie te diga que no puedes hacer algo que tú en realidad quieras. Nadie! Ni siquiera yo. La única que puede limitarte eres tú y nuevamente te hablo con mi limitada experiencia. Eres muy especial y siempre lo serás. Lo único que quiero es ser recíproco contigo y tratar de hacerte sentir lo que en realidad eres, el amor de mi vida. Sí, me veo en la necesidad de expresar por este medio lo que estoy sintiendo en estos momentos. Bienvenida mi Ju y desde ya gracias por hacerme tan feliz. Te amo… infinito.

Tu padre que te adora y que espera poder compartir contigo tus mejores momentos.

Jo


No hay comentarios: