martes, 13 de septiembre de 2016

Carta abierta a mi hijo José Luis

Quiero escribirte unas palabras desde lo más profundo de mi corazón. A diferencia de la carta que le redacté a tu hermana Juliana a los pocos días de nacida, a ti he tenido la oportunidad de ya conocerte por casi siete meses ya. Dicen que el segundo hijo siempre viene un poco estafado, después de todo terminas heredando muchas cosas de tu hermana y eres feliz al hacerlo. También tienes que compartirnos a nosotros, tus padres, con ella y aunque ese siempre ha sido tu vivir, no fue así el de tu hermana. Al principio ella te tenía muchos celos aunque ya esa etapa pareciera haber culminado. Yo sin embargo me quisiera enfocar en realidad en las ventajas con las que naciste. Te recuerdo que yo también fui el segundo hijo en mi familia y sé por lo que vas a pasar. Dicho esto, yo encontré en mi hermano no solo a mi mejor amigo sino también a un compañero de toda una vida. Espero que a pesar que tengan diferentes sexos y criterios puedan tener ese tipo de relación que yo tanto valoro.

Quisiera tomarme el atrevimiento de decir que el embarazo de tu madre contigo no fue tan exhaustivo como con Juliana. Después de todo ya sabíamos lo que se venía. Si bien igual existía algo de incertidumbre y ansiedad, eso era opacado por el positivismo y el amor que te tuvimos desde el primer segundo de tu existencia. Naces de unos padres con menos miedo a criarte, con un poco más de seguridad en nuestro papel y cómo debemos llevarlo a cabo. Te tomaste un poco más de tiempo para nacer, pero más que nada fue debido a tu tamaño y peso. Dicho esto, los primeros meses, y más aún los primeros días siempre son los más difíciles. Recuerdo claramente que la primera noche te costó respirar. Tenías algo de líquido en las vías respiratorias que tuvieron que sacarlo con una pera de succión. Era evidente que no iba a poder cerrar el ojo con tremenda preocupación, pero el cansancio fue tanto que eventualmente caí. Tener a esta nueva personita a lado nuestro, tan vulnerable y dependiente de nosotros es más que una bendición, pero a la vez acarrea sentimientos de impotencia y miedo.

Tienes que comprender que apenas naciste, y hasta 9 meses antes en el vientre de tu madre, ya no podíamos imaginar nuestras vidas sin ti. Me conmueve pensar que desde ese momento fuimos una familia de cuatro y mi objetivo principal es que siempre estemos los unos para los otros a lo largo de nuestras vidas. También no quisiera pecar de sexista ni de tradicionalista, pero me da una tranquilidad que vaya a haber otro hombre en la casa. Tienes que entender que las mujeres pueden ser igual o hasta más fuertes que los hombres. Al final del día todo se basa en tu carácter y en la confianza que tengas en ti mismo para afrontar adversidades. Sin embargo, hay algo que le pesa a un hombre, y esto creo que debe ser genético, y es la defender a su familia a como de lugar. Esto lo digo evidentemente porque soy hombre, pero asumo con más seguridad que el amor de madre y el vínculo que tiene con su hijo puede ser hasta más fuerte. Tu madre te adora y eres el niño de sus ojos. A veces me cuestiono a dónde podríamos llegar para defender a nuestra familia y creo que no hay límite. El amor incondicional es el mejor motivante para proteger a los tuyos. Llegará un día en que yo ya no mantenga la misma fuerza, y el saber que estás ahí para tu madre y tu hermana me da más tranquilidad.

Siempre quise tener un hijo y espero que a lo que leas esta carta siga manteniendo mi espíritu joven y no haber sucumbido a lo realista, a lo inerte. La carrera que practico me enorgullece, no solo por el hecho que finalmente hago algo que me hace feliz, sino porque es prueba suficiente, y a la vez un logro, de que todo se puede alcanzar en la vida. Menciono esto porque espero que lo que yo hago te guste lo suficiente para que me puedas acompañar en lo incierto y poco tradicional de mi profesión. Si no te gusta, tampoco hay problema. Estoy seguro compartiremos actividades que nos gusten a los dos. Es que el amor incondicional se basa en eso. Podré tener mil planes y muchas expectativas, pero al final del día quiero que vivas tu vida con tus aciertos y tus errores. Quiero que aprendas a vivir y aunque estoy para guiarte, no siempre buscarás mi consejo y cuando lo hagas no siempre será el correcto. Es por esto que tienes que tener la valentía suficiente para luchar por lo que quieres. Aunque no lo creas, tu peor enemigo puede ser tu propio miedo, y eso te lleva a crear mecanismos de defensa y justificaciones resignándote de lo que te ha tocado en la vida y lo que debes responsablemente hacer. La realidad, o al menos por la que lucho, es que todo es accesible. Ten la confianza de que puedes conseguir lo que quieres y te garantizo que lo conseguirás.

Tienes casi 7 meses y te amo con todo mi ser. Eres un niño feliz y cada sonrisa que disparas ilumina tu entorno. Te conozco ya y te puedo decir que desde ya estoy orgulloso de ti. Espero seamos la familia que te mereces y vamos a hacer todo lo posible por serlo. Por mi lado siempre quise ser padre, y espero lograr tener más aciertos que errores en nuestras vidas juntos. Todo es incierto, y por lo mismo, todo es alcanzable. Si algo se te queda de esta carta es eso. El dinero es necesario para vivir, pero para vivir necesitas amor. Vivir sin amor no tiene sentido. El espacio que ocupas en mi corazón solo va a expandirse y espero estar ahí para ti en tus malos, buenos, y mejores momentos. Con esta carta, que se ha tomado su tiempo en materializarse, te doy la bienvenida formal a nuestras vidas. Bienvenido mijo querido. Te amo… infinito.

Tu padre que te adora y que espera compartir contigo tus mejores momentos.


Jo



No hay comentarios: